Powered By Blogger

martes, 9 de agosto de 2011

LA CONDENA DEL SER MASCULINO


El verano pasado dejó lo mismo que el de todos los años, cantidad de dietas truncas. Siempre pensé en el conflicto de la estética perfecta desde mi perspectiva, o sea la femenina. Cero calorías, bajo en grasas, las mismas chances de engordar que una manzana. Lo Light que invade todos los recovecos de la ciudad. Gente pálida, sin energía, más pendientes de un look que de un ser. Hoy en día la apariencia lo es todo: cintura de avispa, piernas de tero, cola de futbolista y las lolas como las del Everest (compradas o propias, al parecer lo mismo da). Pero cómo hace el típico macho argentina para ponerse en línea sin pasar por el cuestionamiento sexual ajeno; a ver si me explico mejor, si Cacho -100% argento- va a la heladería y, en vez de pedir super dulce de leche, pide limón al agua y maracuyá cómo vá a ser visto? Porqué los hombres en los gimnasios están condenados a los aparatos o a, como algo super transgresor, el spinning? Porqué nunca una clase de localizada, de gap o de step? Acaso no tenemos más o menos los mismos músculos?

Un hombre soltero que va al supermercado está condenado a cargar el changuito de birra y comida chatarra, ese es el estereotipo. Y si quiere comer sano que le cocine la madre o pida al delivery, nunca podrá lavar un lechuga ni que hablar de hervir un coliflor. El macho argentino que va a un bar está en la obligación de tomar algo fuerte, no puede, bajo ningún tipo de pretexto, pedir un Cosmopolitan o un Sex on the Beach. Y si va al cine tiene prohibido ir a ver una comedia romántica, pondrá como excusa a alguna novia o amiga para acompañar pero jamás podrá aceptar que es él quien quiere ir a verla.

Basta de hipocresía!!! Quiero verlos junto a mi en el gimnasio haciendo pataditas de burro; quiero que sepan lo insulsa que puede llegar a ser la vida comiendo milanesas de soja todos los días; quiero poder compartir los turnos de la depiladora con ellos, porqué privarlos de las tiras de cola si hoy ya no se usa más el hombre peludo.

Luchemos para romper la reproducción del hombre rudo e imponer al hombre sano y sensible. Hagamos una juntada por más hombres delicados y menos barrigones. Dejemos de ser tan criticones y cambiemos los antiguos patrones culturales para que todos podamos ir al gym, a la esteticista o a dónde queramos sin que nadie indague absolutamente nada… basta de prejuicios obsoletos.

Y si no se pude envídiennos, después de todo, a veces es divino ser mujer.


PD: Tanto tiempo no? Debo confesar que cada tanto carezco por completo de ideas; se me ocurrían mil cosas para escribir pero no tenía nada que decir al respecto… vacía vacía vacía. Probé con la poesía pero carecía de rima. Probé escribiendo algún cuentito pero no encontraba remates. Probé con críticas acerca de la actualidad pero no tenía ninguna posición a defender… nadaaaaaa!!!!!

Totalmente frustrada abandoné mis machetes, tomé aire, miré a mi alrededor esperando que algo despertarse en mi ese discurso interminable que tenía acerca de casi todo… y bueno, hoy volví con Posdata y espero que en el término de 20 días un halo de inspiración caiga sobre mi y esté de nuevo acá.